Elecciones 2017 Argentina ¿qué nos ofrecerán de nuevo?

   

Comienzan a encenderse los motores de cara a las elecciones legislativas de este año. El 13 de agosto tendrán lugar las primarias abiertas mientras que las generales se harán el 22 de octubre, fecha en la que renovaremos la mitad de las bancas de Diputados y un tercio del Senado. Este año concluyen los mandatos de 127 miembros de la Cámara de Diputados y los senadores de las provincias de Buenos Aires, Formosa, Jujuy, La Rioja, Misiones, San Juan, San Luis y Santa Cruz. El calendario electoral impone los tiempos y pronto habrá que empezar a definir las listas. En eso están las distintas escuderías del oficialismo y de la oposición, con un ojo en las encuestas y otro en sus respectivos agrupamientos y alianzas.

¿Cuánto del PRO y cuánto de los aliados de la UCR y la CC habrá en las listas de Cambiemos en cada distrito? ¿Qué figuras mostrará el oficialismo en la provincia de Buenos Aires? ¿Cómo se integrará la lista de la Ciudad, con Elisa Carrió a la cabeza? ¿Se presentará la ex presidenta Cristina Kirchner, por la provincia de Buenos Aires? ¿Lo hará Randazzo, para competir en la interna peronista bonaerense? ¿Se concretará la alianza entre Rodríguez Saá y el kirchnerismo en otros distritos del país? ¿Cómo jugará el “tercero en discordia”, Sergio Massa con el Frente Renovador?

Difícilmente los resultados electorales se cuenten por cantidad de bancas. Es la cantidad de votos lo que define por lo general el resultado y probablemente ello sucederá con la elección legislativa que tendrá lugar el 22 de octubre. Por otro lado en una elección de mitad de mandato, es siempre la provincia de Buenos Aires la que define el resultado. Por eso se concentrarán en el mayor distrito del país los esfuerzos de Cambiemos y de la oposición.

Las elecciones bonaerenses tienen también antecedentes históricos que las hacen relevantes. Como recuerda Rosendo Fraga, en los cuatro gobiernos no peronistas electos desde que el peronismo llegara al poder por primera vez en 1946, las respectivas crisis que impidieron terminar el mandato tuvieron lugar tras perder el oficialismo la provincia de Buenos Aires. Sucedió así con Frondizi, en marzo de 1962; con Illia, que en 1965 también perdió la provincia frente al peronismo; con Alfonsín tras la derrota en 1987, generada por el triunfo de Cafiero en el distrito más importante del país, y con De la Rúa en 2001, que en octubre perdió la provincia cuando Duhalde se impuso sobre Alfonsín en la elección para senadores nacionales en la provincia.

¿Por qué es tan importante esta elección tanto para el Gobierno como para la oposición? Volviendo a los antecedentes, entre las siete elecciones presidenciales realizadas desde la recuperación de la democracia en 1983, en seis lo que sucedió en la elección previa a la presidencial anticipó lo que tendría lugar en ella. Sucedió así con las victorias del peronismo en las presidenciales de 1989, 1995, 2003 y 2007. También con las victorias de De la Rúa en 1999 y la de Macri en 2015. La única excepción fue la victoria de Cristina en 2011, tras la derrota de Kirchner en las legislativas de 2009. Una fuerte recuperación económica tras la crisis económica global y el efecto político a su favor que generó la muerte de Néstor Kirchner explican esa excepción.

Estos escenarios pre-electorales tienen importancia y cuentan a la hora de definir estrategias y candidaturas. Suponen un electorado expectante, pero pasivo. Sin embargo, como sabemos, el activismo ciudadano y las demandas sociales que se expresan en las calles y en las redes sociales suelen producir sorpresas y obligan a una mayor cautela y atención de los analistas y los políticos: se terminaron los electorados cautivos de otras épocas.

Por eso cabe la pregunta, ¿receptará la política esas manifestaciones abriéndose a referentes de la sociedad civil e incorporando a figuras de distintos ámbitos? Hagamos un rápido repaso: dirigentes de asociaciones civiles y movimientos de derechos civiles, como “Ni una menos”, de víctimas del delito y la violencia criminal como “Madres del dolor”; líderes dedicados a la ayuda solidaria; científicos y médicos con experiencia en gestión de instituciones y proyectos; referentes de la cultura y el mundo intelectual. ¿Se quiere verdaderamente mejorar la calidad de la política, acercarla a la gente, hacerla más transparente y menos “punteril”? Aquí se tiene una oportunidad y podremos premiar o castigar con nuestro voto no solamente en función de apoyar u oponerse al Gobierno, o a la oposición, sino en función de cuánto nos ofrecen unos y otros para mejorar nuestra representación en el Congreso. Que de eso se trata, al fin de cuentas.

Fuente: larazon

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